Mi mujer es una controladora total. Me controla hasta en mi voto. Cuando hay elecciones, vamos los dos juntos a votar, lo mismo que muchas parejas. la diferencia es que ella se mete en una cabina, mete dos votos en dos sobres, sale, me da uno, y nos dirigimos a la mesa electoral. Por supuesto, ella vota primero. Después yo. Y nos vamos a casa. Nunca le pregunto a que partido votamos, porque no me lo diría: "Métete en tus asuntos" o "No es cosa tuya."