Cuckold Husband Forced to Feminisize Sex story.
Cuckold Husband Forced To Feminize Sex Story
Cuckold Husband Forced to Feminize Sex Story written by Stephanie.
This is the sex story of how I forced to feminize my cuckold husband into allowing me to have sex with a black man while he watched.
Me casé con mi marido por su dinero. Él me contrató como su secretaria y empezó a intentar acostarse conmigo muy poco después. Tim era un hombre muy dulce y yo estaba muy atraída por su riqueza, asi que empecé a acostarme con él y tenía la esperanza de que se enamoraría de mi. Muy raras veces disfrutaba teniendo sexo con él. Él tenía un pene muy pequeño y un cuerpo muy frágil y femenino. Yo era más alta que él, y mi cuerpo estaba mucho más formado que el de él. Empecé a calentarme cuando tomaba el control sobre él durante el sexo mucho antes de que comenzara a vestirlo como una prostituta amariconada.
Tim disfrutaba siendo mi juguete sexual en la cama y yo disfrutaba gastando todo el dinero de Tim en vestidos sexys y en todo cuanto deseaba. Le tenía dominado muy poco después y aunque esto me agradaba mucho, él era incapaz de satisfacerme sexualmente en la cama. Empecé a engañarle con muchos de sus empleados hasta que un día me pilló con un hombre negro y se puso furioso.
Le dije a Timothy que si no podía satisfacerme más en la cama, y si no quería que yo me divorciara de él, tenía que permitirme ponerle los cuernos. Un marido consentido es aquel que es dominado por su esposa y que ella le obliga a él a mirar mientras ella es follada por otros hombres. Esta había sido una fantasia mía desde que nos casamos. A Timmy no le gustó la idea en absoluto pero le expliqué que si me divorciaba de él, le arrebataría la mitad de lo que poseía, así que mejor era que hiciera lo que yo deseaba.
Vestí a mi marido putón amariconado con un vestido de bebé azul bastante bonito con lacitos, con medias blancas y un bonito par de zapatos azules. Mi cornudo marido es unas pocas tallas menor que yo y es como vestir a una muñeca. Me encanta.
Ato sus muñecas a sus espaldas, para que cuando incluso se enoja cuando me ve follándome una polla negra enorme, no pueda hacer nada.
La primera vez que mi marido me vio siendo follada por otro lloró y gimió como una niña. Desde que la visto como una de ellas, parece tan patético que, de hecho, me pone a cien. Pero después de un rato, ya no le importó que el negro me follara. Así que hizo lo que cualquier esposa cariñosa haría: buscarle una gran polla negra para mi marido, para chuparla y para ser penetrado por ella. Creo que fue muy generoso por mi parte.
Así que desde hace algún tiempo, Byron, el semental negro que me folla viene a casa y se trae un compañero. Visto a mi marido cornudo como una pequeña nenita y le hago mirarnos mientras Byron me folla. Y cuando me siento generosa, le permito que chupe la polla del amigo de Byron hasta que su boca de nena se llena de leche.
Cuando mi marido se queja, le amenazo con mostrar a sus empleados las fotos y videos de él vestido de niña y chupándo la polla del amigo de Byron, y después divorciarme y quedarme con la mitad de la empresa. Entonces se rinde y me deja hacer cuanto quiero.
Así que al final obtuve la riqueza que siempre deseé y las pollas negras que quiero. Y mi marido cornudo hizo que todo esto pasase.