Hoy llamé a la oficina de mi mujer y me respondió un a voz femenina desconocida. Quería quedar con ella para almorzar juntos, ya que hacía más de un año que no lo hacíamos. Pero esta vez me salió el tiro por la culata. La voz desconocida me respondió que no estaba, que había salido. Le pregunté con educación con quién estaba hablando, y me respondió que con la nueva secretaria de mi mujer. Le pregunté si sabía a donde había ido, o si volvería pronto, y me respondió que ¡¡¡había salido con su novio a comer algo!!! Me quedé anonadado y sin capacidad de respuesta. "Oiga, oiga, ¿le pasa algo?" "Ah, no, perdón, pensé que estaba casada," contesté. Respondió: "La verdad es que no lo sé, acabo de incorporarme en esta oficina y no pensé en preguntarle su estado civil. Pensé que era su novio porque los maridos nunca pasan por las oficinas de sus esposas para comer juntos." Contesté: "No importa, pensé en invitarla a almorzar, pero yo tampoco sé si está casada, tiene novio o está libre. Disculpe."
Lo extraño es que se me puso la polla más dura que un diamante. Me fui corriendo al cuarto de baño a hacerme una paja. Me imaginé a mi mujer follando con otro y me puse supercachondo.
Esta tarde estoy raro y no logro dar pie con bola en mi trabajo. Dos de mis compañeros ya me han preguntado si me pasa algo. Evidentemente, mi mujer me la pegaba ya hace tiempo, pero es de suponer que la anterior secretaria le cubría las espaldas. Pero al cambiar de repente de secretaria no le dio tiempo a aleccionarla sobre como contestar en casos como este.
¿Qué hago esta noche? ¿Se lo digo o no se lo digo? ¿Le cuento la verdad o no se la cuento? ¿Le habrá contado la nueva secretaria que llamó alguien o se le habrá olvidado? Si le cuento, ¿le digo que me puse cachondo y me hice una paja?
La verdad es que mi mujer está buenísima. Tiene 29 años y es una preciosidad. Y últimamente la tenía un poco desatendida. Me sentía acosado por sus preguntas sobre que hacía cuando iba al fútbol con los amigotes y cual era la causa de mis retrasos. Yo le contestaba que cuando mi equipo ganaba ibamos a tomar unas cervezas para celebrarlo con los amigos, y cuando perdía, igual tomábamos unas cervezas para calmar la frustración. Ella me acusaba de que prefería el futbol que a ella, y yo le contestaba que no era lo mismo, que las dos cosas no son incompatibles.
La desatendí y ahora pago las consecuencias. Lo que no podía sospechar nunca es que me iba a poner calentorro al imaginarme a ella follando con otro. Me lo dicen esta misma mañana y no me lo hubiese creido.
¿Que hago? Creo que lo mejor será contarselo todo, de pé a pá. Entonces hay dos opciones: o ella deja a su amante y la perdono, pelillos a la mar, o yo acepto que...
Si ella disfruta, podriamos continuar en este plan. Le pediría que me lo contase todo... y yo me masturbaría cuando me lo contase.
Quizá fuera lo mejor. Cualquier cosa menos separarme de ella. Es tan guapa, tan sexy, tan bonita, tan linda...