lunes, 24 de febrero de 2014

La dominación femenina 1

¿Qué es la Dominación Femenina? ¿Por qué los hombres desean la Dominación Femenina? Descubriremos que la Dominación Femenina es una gran tienda de campaña con muchas formas, expresiones y estilos de vida contenidos en su interior. Compartiremos las experiencias personales e íntimas de cuarenta parejas distintas que han incorporado la Dominación Femenina a sus relaciones. En algunas parejas, como Dominación Femenina suave y sensual, en algunas otras fuerte y dura, en algunas salvaje y marcando la tendencia, en algunas romántica, en algunas poco tradicional, en algunas principalmente en el dormitorio, y en algunas tanto dentro como fuera de él. Independientemente del matiz, la mayoría declaran que tienen
matrimonios y relaciones mejores gracias, en gran parte, al modo de vida de la Dominación Femenina.

Seremos testigos de cómo la Dominación Femenina puede establecer lazos de intimidad y confianza entreparejas. Descubriremos como la Dominación Femenina puede calmar peleas, aliviar la tensión, llevar el sexo a un nivel más alto que el meramente físico, dar poder a las mujeres en la sociedad, e inyectar excitación en las tareas mundanas de la vida, como las labores domésticas. Veremos como la DominaciónFemenina puede satisfacer al niño que el hombre lleva dentro, elevar la autoestima de una mujer, añadir picante al dormitorio, volver a encender al amor y provocar un intercambio de poder dentro de la relación hombre/mujer. Descubriremos como la sociedad está evolucionando hacia el gobierno Femenino, unarelación cada vez. También examinaremos el por qué desde una perspectiva psicológica. Porque si entendemos por qué los hombres tienen deseos de sumisión hacia el género femenino, dónde se originan esos deseos y cómo son de frecuentes estos deseos entre los hombres, veremos que lo que algunos han considerado una perversión o un comportamiento antisocial, es, de hecho, normal y natural. Creo que la sociedad está cambiando y está ocurriendo un intercambio de poder, y espero que los lectores entiendan mejor ese intercambio de poder.

Mi experiencia personal con la Dominación Femenina empezó al comienzo de los 80, mientras asistía a la universidad. Frecuentaba un grupo de apoyo pansexual y educacional, que trataba la Dominación y Sumisión (D&S) dentro de las relaciones personales. Mi propósito inicial al asistir a una reunión de este grupo D&S era investigar sobre la sexualidad humana para un periódico. Nunca olvidaré lo nerviosa que estaba y lo incómoda que me sentía cuando entré en aquella sala la primera vez. Había alrededor de treinta personas presentes, de las que veinticinco eran hombres. Podía sentir todas las miradas fijas en mí, mirándome y evaluándome. Aguanté y para cuando la noche ya había pasado empecé a sentirme cómoda. 

Puesto que se trataba de una reunión para principiantes, no ocurrió nada extraño o fuera de lo común. Se trataba, básicamente, de gente de este grupo de D&S explicando quienes eran y a que se dedicaban. Mi curiosidad alcanzó el pico esa noche y encontré que este asunto de la D&S era de lo más fascinante.

Después de la reunión hubo un rato de esparcimiento y me mezclé con algunas de las personas, haciendo muchas preguntas. Lo que descubrí fue que la mayoría de estos primerizos eran hombres que querían adoptar el rol sumiso con una mujer. Básicamente estaban buscando una mujer que les dominara sexualmente. Puesto que era un grupo pansexual, había algunos hombres que se autoproclamaban dominantes, pero la mayoría de los hombres presentes en esta reunión querían adoptar el rol sumiso. 

Encontré que esto era bastante interesante. Yo me consideraba a mí misma feminista, y mientras estaba asistiendo a charlas en la universidad sobre como las mujeres estaban luchando para conseguir la igualdad en nuestra sociedad, aquí había una sala llena de hombres que no querían que las mujeres fueran sus iguales sino sus superiores.

Me crié en un ambiente tradicional, dominado por el hombre, por eso tuve que luchar contra mi educación y la programación de la sociedad patriarcal que me había adoctrinado desde que era una muchachita. 

Siempre he sido una personal espiritual, cristiana, que ama a Dios y a Jesús. Mientras que estoy agradecida respecto a mi educación religiosa, por lo que me ha dado de consciencia individual de Dios, la Iglesia Católica, y su jerarquía dominada por el varón, me insufló de forma forzada una teología que me hacía ver mi género bajo una luz poco favorecedora. Este era un escollo de la mayor importancia para mí
porque intentaba triunfar en lo que se decía “un mundo de hombres”. El Feminismo me atraía pero nunca comulgué con el dogma del odio al hombre que predicaban tantas de mis profesoras y algunas de mis amigas. Me gustaban los hombres y realmente pasaba más tiempo con chicos que con chicas. Había sido así en la infancia y era así en la universidad. Había desarrollado un gran amor y respeto por el género
masculino, pero también empezaba a notar muchas debilidades en él. Descubrí que las mujeres tenían un intelecto superior y una moralidad mucho más elevada.

Guardaba para mí misma la mayoría de mis ideas y mi evolución filosófica, intentando encajar lo mejor posible en esta sociedad dominada por el hombre. Era una mujer que siempre destacaba, pero nunca me había considerado a mi misma como dominante. Verdaderamente no había oído nunca nada sobre la Dominación Femenina o la Supremacía Femenina, pero este grupo de D&S me había abierto la puerta a un mundo enteramente nuevo. Era un puerto seguro, aparte de las expectativas sociales, donde los hombres podían expresar su verdadera naturaleza y las mujeres podían experimentar con un aspecto enteramente nuevo de su personalidad, un aspecto que estaba mal visto en la sociedad y en la religión. Aquí los hombres podían ser sumisos y las mujeres podían ser dominantes.

Volví a ser invitada por este grupo, y mientras me convencía a mi misma de que asistía exclusivamente por razones de investigación y formación, el hecho era que tenía mucha curiosidad e interés en esta forma de vida alternativa. A la semana siguiente conocí a más de los habituales y aunque había un mayor número de mujeres era evidente que los hombres sumisos eran la fuerza vectora del grupo. El número de hombres superaba de lejos al de mujeres y así ocurriría semana tras semana. No hace falta decir que siendo mujer me hice muy popular enseguida.

Mientras me relacionaba y conversaba con los miembros de este grupo D&S, conocí a una mujer que me invitó a una comida formal exclusiva para mujeres dominantes. Acepté la invitación y asistí a la comida. Allí conocí a alguna de las mujeres más fascinantes que me haya encontrado nunca. La mayoría de ellas trabajaban en el campo de la Dominación profesional. Tenían clientes varones que les pagaban una
generosa cantidad de dinero por ser dominados sexualmente. La mujer que me invitó a esta comida era una Dómina profesional y llegué a entablar una gran amistad con ella. Aprendí mucho de ella respecto a la D&S y la Dominación Femenina. Incluso trabajé con ella un periodo corto de tiempo, habiendo acordado ejercer Dominación profesional cuando uno de sus clientes solicitara una sesión con dos mujeres dominantes. El dinero era importante para ser un trabajo a tiempo parcial y la formación que recibí respecto a la D&S era impagable.

Seguí investigando la D&S y, en particular, la Dominación Femenina. La asumí en mi propia evolución personal y llegué a considerarme una partidaria de la Supremacía Femenina. En mi propia definición una partidaria de la Supremacía Femenina (una “supremacista”) es una mujer que cree que las mujeres son el sexo superior, por encima de los hombres. Es una mujer que se ha convencido de que la sociedad funcionaría mejor si estuviera gobernada por mujeres en lugar de estarlo por hombres. Una supremacista cree que las mujeres deberían ocupar los puestos de autoridad, desde el gobierno hasta el matrimonio, donde la mujer debería mandar por encima del marido. Una supremacista cree que los hombres y las mujeres no son iguales, sin más bien diferentes. Cree que ambos tienen puntos fuertes y puntos débiles pero que la mujer tiene más puntos fuertes que el hombre y que reúne los rasgos que encajan mejor para estar en puestos de autoridad.

En la universidad me especialicé en Psicología como primera especialización y en Sociología como segunda. Quería hacer uso de mi formación, así que cuando mi amiga me animó a hacerme Dómina profesional, como ella, decliné la invitación. Sin embargo seguí siendo miembro activo de la comunidad D&S y finalmente decidí combinar mis dos amores en la vida, la Dominación Femenina y la Psicología. 

Ofrecía más que solo una sesión D&S, también consejo si un cliente varón quería entender mejor por qué deseaba ser dominado sexualmente por una mujer. Puse un anuncio en el periódico de la ciudad además de en unas cuantas de las publicaciones donde se anunciaba mi amiga, la Dómina, y antes de lo imaginado tenía mi propia clientela, pequeña pero fiel. En la década siguiente conseguí una clientela un poco mayor, ofreciendo una combinación de Dominación Femenina profesional, consultorio y consejos prácticos.

Con cada persona a la que aconsejo parto de la base de que es especial y una valiosa creación hecha por Dios. No creo que Dios cometa equivocaciones y así no siento que una persona sea pervertida o un error de la naturaleza. Con esto como fundamento puedo ser capaz de no juzgar. Creo que Dios es el juez, no nosotros. No creo que nos hayan puesto aquí en la tierra para criticar, juzgar o condenar a otros seres humanos. No estamos para juzgar a los otros a menos que nosotros mismos deseemos ser juzgados. ¿Quién soy yo para decir que los deseos sexuales de otra persona y su naturaleza esencial esténequivocados? Yo tengo mis propios deseos que a otros pueden parecer extraños. Cada uno de nosotros tiene su propia naturaleza única, personalidad y temperamento. Con esto presente puedo ser abierta de mente y comprensiva cuando escucho a los otros desnudarme su alma. Tengo mis propias creencias esenciales y soy una persona de Fe. Creo en lo correcto y lo equivocado y creo en la moralidad. No creo que todo comportamiento sea aceptable y no creo que la sociedad deba ignorar o tolerar comportamientos destructivos o peligrosos en los seres humanos. Sin embargo cuando se trata de los asuntos de la sexualidad humana, la dominación y sumisión, y los deseos de los hombres sumisos, siento que soy un poco experta basándome en años de estudio, observación y participación. Lo que he aprendido es que hay razones por las que los hombres tienen estos deseos y la naturaleza esencial de la persona se expresa en el dominio sexual a través de diferentes deseos sexuales. Es importante entender por qué la gente hace lo que hace, pero es más importante cuidar a la persona que lucha con la vida o consigo mismo. La mayoría de las personas no necesita escuchar que están equivocados sino más bien que son especiales. Ese ha sido siempre mi enfoque.

He investigado la Dominación Femenina y la sumisión masculina durante veinte años. He aconsejado a parejas de mujeres dominantes y hombres sumisos y he entrevistado a muchas parejas que practican esta forma de vida en diferentes grados. Personalmente vivo bajo esa forma de vida y todavía la practico activamente. Este análisis está basado en mis muchos años de investigación, búsqueda, preguntas,
aprendizaje y vida de Dominación Femenina. Soy consciente de que la comunidad D&S abarca muchas formas de vida diferentes y que la Dominación Femenina es solo uno de los “sabores” de la comunidad D&S. Este libro no trata sobre la comunidad D&S en su totalidad sino solamente sobre la Dominación Femenina y la sumisión masculina. Hay un gran número de libros excelentes sobre la D&S y el BDSM. Este libro es diferente porque separa la Dominación Femenina de los otros sabores de la D&S y está enfocado estrictamente en la Dominación Femenina y su impacto social; pasado, presente y futuro. La Dominación Femenina es única porque la mayoría de nuestras instituciones son patriarcales. La sociedad está evolucionando y el aumento de poder de las mujeres no está aislado del deseo de los hombres que quieren someterse a las mujeres tanto social como sexualmente. Este análisis examinará la correlación entre las dos y la tendencia actual en la evolución de la sociedad.

Debo prevenir a los lectores de que este análisis tratará de algunas prácticas sexuales muy intensas y controvertidas. Compartiremos las formas de vida de personas reales que no son como los miembros de vuestras familias, la gente con la que trabajáis o con la que os relacionáis. Quiero que este análisis sea a la vez formativo y entretenido. Intentaré ser descriptiva sin ser demasiado gráfica, pero en algunos casos ser descriptiva me obligará a ser gráfica. Este libro sin duda excitará, hará palpitar, impresionará y supondrá un reto. Sin embargo es mi esperanza que, por encima de todo, aportará luz e informará.