lunes, 23 de mayo de 2011

Weekend




De alguna manera, parece que ocurrió siempre así; de otra manera, parece que la fecha ha llegado antes de que lo supiera. En menos de una semana desde ahora, mi esposa se tomará un fin de semana lleno de sexo con otro hombre. Yo me quedaré en casa, realizando las tareas asignadas y dejando la casa impecable para su vuelta.

He estado "preso" de mi aparato de castidad durante una semana más o menos, y no he tenido un orgasmo durante dos semanas. Si el trabajo doméstico es de su agrado, voy a ser recompensado por haberlo hecho y espero llegar a tener relaciones sexuales con mi esposa. El hecho es que ninguno de nosotros sabe que traerá la próxima semana para determinar el destino de nuestra propia vida sexual. Vamos a ver como nos va. Pero, por ahora, parece que ella se está abocando un poco a su novio. No hemos tenido ningún momento íntimo en más de una semana, aparte de los besos ocasionales. Sin embargo, a menudo beso sus pies. Ella nunca me niega la oportunidad de darle un buen masaje de pies, o incluso adorar sus pies, por lo que le estoy muy agradecido.

Me dejará puesto mi aparato de castidad y se irá con su novio. Visitarán alguna ciudad (ella nunca me explica previamente sus planes), o irán a alguna zona bonita llena de naturaleza, o a algún pueblo pequeño y encantador. En todos los sitios pasarán por una pareja muy enamorada. Pasearán por la zona y él le pondrá su brazo por el hombro o por la cintura. Se besarán cariñosamente. Después volverán a la habitación del hotel a tener sexo, a bañarse o ducharse juntos, a acariciarse, etc. Jueguitos sexuales. Si ella tiene un momento de paz y tranquilidad, una "tregua entre tanta batalla" y se acuerda de su humilde servidor, me mandará un mensaje de texto a mi móvil, o si desea decirme más cosas, me mandará un mail desde su notebook. Quizás lo haga. O quizás no. Pero yo seguro que revisaré mi móvil y el ordenador de escritorio de casa continuamente.

En fin, seré el fiel perrito guardián que vigila las propiedades de su amo hasta su vuelta.